Caja Queso Manchego Medialuna Artesano 3 Variantes

El queso manchego es un tipo de queso español producido en la región de La Mancha, elaborado exclusivamente con leche de oveja de la raza manchega. Este queso cuenta con la protección de una denominación de origen, reconocida a nivel europeo mediante el Reglamento (CE) 1107/96 de la Comisión Europea1. La elaboración del queso manchego se realiza únicamente con la raza de oveja manchega, preservada en su forma pura en la región de Castilla-La Mancha.

Para mantener el queso en óptimas condiciones, es importante permitirle "respirar" y evitar almacenarlo de forma hermética. Recomendamos usar su envoltura original o envolverlo en cajas de madera o papel encerado. También existen recipientes especialmente diseñados para almacenar queso, que permiten una adecuada circulación de aire.La temperatura ideal para conservar el queso oscila entre 1 y 7ºC. Por lo tanto, es recomendable guardarlos en la sección especial para lácteos y mantequillas de tu refrigerador, o en el cajón de frutas y verduras, ya que son las zonas menos frías. Estos lugares proporcionarán el ambiente adecuado para su almacenamiento.

En la actualidad, hay una amplia variedad de quesos sin lactosa disponibles, ya que es posible eliminarla durante el proceso de elaboración. Una regla general es que cuanto más tiempo haya sido curado el queso, las bacterias prebióticas habrán tenido más tiempo para descomponer los azúcares, lo que resulta en un contenido de lactosa más bajo.

El queso es un alimento nutritivo que contiene una concentración elevada de nutrientes en comparación con su contenido calórico. Representa una notable fuente de calcio, un elemento esencial para fortalecer los huesos y los dientes, además de prevenir la osteoporosis.

Cuando un queso almacenado en el refrigerador desarrolla moho, no es posible determinar qué tipo de cepa de Penicillium lo ha afectado. Por esta razón, se recomienda que, en el caso de quesos de pasta dura, se corte la zona afectada y se deseche como residuo orgánico. En cambio, si el queso es de pasta blanda, no se aconseja su consumo, ya que es difícil determinar la extensión y penetración de las toxinas presentes.